Alimentos y especulación

Los precios internacionales de los alimentos retomaron una lógica alcista, en el mismo sentido del ciclo previo entre 2007 y 2008. Las razones se derivan principalmente de la especulación financiera en las principales bolsas agrícolas del mundo: Chicago, New York y Londres.

En 2007 fue la crisis de las hipotecas lo que llevó a los especuladores a desarmar sus posiciones en paquetes tóxicos de préstamos incobrables para posicionarse en materiales primas, productos agrícolas, ganaderos, petróleo y otros minerales, haciendo subir los precios en forma alarmante.

La recesión mundial del 2009 hizo bajar los precios, pero a la primera señal de recuperación en este 2010, los precios internacionales retomaron impulso, aún no en el techo alcanzado en 2008, pero ya mayores a los instalados en el piso del 2007. El temor a la depresión frenó la especulación y limitó el escenario inflacionario, que amenazaba a reinstalar estancamiento con inflación.

Ahora vuelven a subir los precios del maíz, del trigo o la soja y la especulación de negocios a “futuro” explica una parte importante del curso alcista. La rueda especulativa continúa definiendo el ciclo de acumulación de capitales a escala y global, y no importa que la FAO señale que 1.020 millones de personas sufren hambre en el mundo. Si el miedo a los préstamos tóxicos elevó el interés en la especulación con alimentos, la recesión morigeró las ansias por ganancias rápidas, hasta la gigantesca intervención estatal para el salvataje de empresas en crisis, lo que determinó el reinicio de la burbuja especulativa, de nuevo con alimentos.

Resulta curioso verificar el hambre en simultáneo con el incremento de la capacidad productiva de la sociedad contemporánea, salvo que asumamos que el objetivo del capitalismo no pasa por satisfacer necesidades de las personas, sino resolver ganancias, acumulación y poder del núcleo empresario concentrado en la rama de la alimentación. Esa es la razón de la ampliación productiva alimentaria y el record de hambrientos globales.

Pero es interesante interrogarse sobre quién resulta beneficiario de esos precios en alza, porque una respuesta rápida puede inducir a pensar en los países productores y exportadores de esa producción alimentaria. Sin embargo, con la lógica de dominación en el capitalismo contemporáneo, ya no solo cuenta la propiedad de la tierra (privada o estatal), sino el manejo del paquete tecnológico que define la producción específica. Es lo que ocurre en todas las ramas de la producción primaria en el país y en el mundo, donde las transnacionales en diferentes sectores de la agricultura, la ganadería, los combustibles o la minería son quienes marcan el rumbo y se apropian del grueso de la facturación.

Con lo cual, nos encontramos con un cuadro de situación donde el precio internacional de los alimentos tiene un componente especulativo, resuelto en bolsas y bancos que administran los mercados de capitales mundiales y por otro en el proceso de producción monopolizado por transnacionales.

En contrario, los países exportadores o importadores sufren con empobrecimiento y deterioro de la calidad de vida. En los primeros por la orientación creciente a la mono producción, desalojando la producción familiar diversificada y concentrando la tierra y la producción en función de una demanda mundial sesgada hacia mercados con capacidad de consumo. En el caso de los segundos por imperio directo del encarecimiento de alimentos destinados al consumo familiar, recreando un ciclo vicioso de empobrecimiento.

Un argumento sostenido relativo al incremento de los precios internacionales alude a la mayor demanda de países altamente poblados como la India y China, que a su vez manifiestan tasas de crecimiento superiores a la media mundial en los últimos años, especialmente durante la crisis mundial actual. Siendo cierto no explica el caso chino, con tasas de crecimiento promedio del 10% acumulativo anual por tres décadas, sin incidir desde entonces en la mayor producción, comercio y alza de precios.

El componente especulativo a nivel mundial se extiende con fuerza a la salida de la crisis de rentabilidad de los años 70´ y se potencia en los 80´ y 90´ con capacidad de generalizar sus efectos más allá de las finanzas y extenderse a diferentes áreas de la producción. Es que la especulación con dinero se extiende en simultáneo con un proceso creciente de mercantilización de la vida que lleva la negociación en títulos a toda la esfera de la producción material. Se trata de un momento donde la calidad de satisfacer necesidades básicas alimentarias es transformada en búsqueda de valorización de los capitales invertidos. ¿Hasta cuándo soportará la sociedad la primacía de la especulación y la concentración por sobre las necesidades alimentarias de la población?

Debates sobre el desarrollo económico y productivo


Esta semana pude participar en dos debates con intelectuales de la región a propósito del presente y del futuro de América Latina. En una reunión académica y política del Foro del Mercosur, FOMERCO, y en el IV Congreso de Economía Política y DDHH organizado por la Universidad Nacional de las Madres de Plaza de Mayo.
La primera consideración que hice en las presentaciones apuntaba a la cercanía del 11 de septiembre, que nos recuerda dos acontecimientos históricos contemporáneos que nos marcan a fuego para pensar y analizar nuestro tiempo y los desafíos que se presentan.
El primer acontecimiento es el 11-9-73 con el golpe genocida de Chile que inauguró una época del desarrollo del capitalismo a escala mundial y que trascendió como neoliberalismo, primero como ensayo bajo dictaduras en el sur de América, y luego extendido en todo el mundo en los 80´ y 90. El segundo es el 11-9-01 con los atentados en EEUU, que como respuesta y bajo el gobierno de George W. Bush se inauguró una ofensiva militarista a escala global. Se consumó en ese proceso el paso de una experiencia localizada de terrorismo de Estado a un Terrorismo de Estado mundial, ejercido por EEUU y con la complicidad del sistema capitalista.
En ambas efemérides está presente el terrorismo de Estado. Desde Chile, el Terrorismo de Estado se impuso en nuestros países para asegurar profundas transformaciones socioeconómicas que hoy son condicionantes institucionales que obstaculizan las transformaciones que el cambio político regional pretende abordar. Hablo de la flexibilización y precariedad laboral, de las privatizaciones y un estado al servicio del gran capital y una inserción internacional subordinada a los intereses de las transnacionales, los que buscan y encuentran la forma de explotar los recursos naturales de nuestra América, sea la tierra, el agua, el gas, el petróleo, la soja o la minería.
Ayer fue el Terrorismo de Estado en el cono sur, y hoy el Terrorismo de Estado internacional impulsado por la potencia hegemónica, que además, pretende recuperar terreno perdido en lo que considera su territorio, la América Latina y el Caribe. Se trata de un régimen para avanzar en la generalización de un capitalismo criminal que incluye la compraventa de armas, personas, el tráfico de drogas y toda forma de negocio que asegure ganancias concentradas para el gran capital.
Por ello, pensar el presente y futuro de la región, tiene ese contexto de una ofensiva de derecha que empezó hace 37 años y que se renovó hace 9 con la política antiterrorista de EEUU, y que se mantiene aunque ya hace dos años que los republicanos no gobiernan EEUU. Es un tema de interés para aquellos que sostienen el peligro de la derecha, ya que en esos debates intelectuales sosteníamos que la novedad no es la ofensiva de la derecha, sino que lo novedoso es lo que ocurre en la región, sean las dinámicas sociales de resistencia al neoliberalismo en los 80´ y 90´, los gobiernos resultados de la protesta popular y articulados en la primera década del Siglo XXI, como las múltiples iniciativas de integración y cambio político sustentados en estos últimos años.
Claro que el tema en discusión es como sigue esta batalla. El interrogante es si América Latina puede ser anticipadora de un nuevo tiempo, del modo regresivo en que lo fue hace 37 años. La pregunta es si el laboratorio que hoy representa la región puede anticipar cambios importantes a escala global ante la crisis capitalista. En ese sentido se discutía el modelo productivo y ente otros temas apareció el conflicto de Paraná Metal como ejemplo de las contradicciones que se presentan cuando la política anti crisis en todo el mundo apunta, entre otros aspectos, a la reactivación de la industria del automotor.
Es sabida la contribución a la contaminación ambiental de la industria automotriz, y de la consagración de la respuesta individual que alienta el consumismo de automóviles para resolver el transporte. Además, es creciente el deterioro de la industria de autopartes nacional en la composición del producto final. Entonces, el drama de la pérdida de ingresos y puestos de trabajo de los metalúrgicos de Villa Constitución convoca a pensar alternativamente y analizar las posibilidades de modificaciones estructurales al modelo productivo.
¿Por qué no pensar en transporte público de pasajeros? La iniciativa pasaría por recuperar el papel del transporte ferroviario y  la posibilidad de insertar a Paraná Metal como empresa proveedora de matrices para la producción de vagones de ferrocarril, u otros destinos posibles de una actividad de “fundición”. Ello puede suponer algunas adecuaciones en la empresa, y para ello se cuenta con capacidades y aptitudes que anidan en entidades oficiales como el Instituto Nacional de Tecnología Industrial, el INTI y la propia Universidad Nacional, sea la Tecnológica o la de Rosario, radicadas en el área de influencia de Villa Constitución.
Discutir el tema del modelo productivo es sustancial para pensar en soluciones de empleo y otorgarle funcionalidad al aparato estatal de educación, ciencia y técnica existente; que además aspira a ser demandado por una sociedad que incluya en su perspectiva superar el límite de lo posible para materializar los cambios necesarios.

Paraná Metal: Reunión clave en el Ministerio - Por Claudio Socolsky*

Los trabajadores de Paraná Metal volverán a reunirse hoy con el ministro de Trabajo de la Nación, Carlos Tomada, en la continuidad de las negociaciones por la reapertura de la planta. "Estamos en una negociación muy estancada. Tenemos predisposición al diálogo, pero desde la empresa están planteando que si no aceptamos su propuesta ellos se retiran y dejan la empresa a la deriva de los trabajadores", indicó a Rosario/12 el delegado de Comisión Interna, Claudio Rivas. El ministro les pidió realizar hoy el último intento para ver "si la empresa quiere sentarse a discutir con los trabajadores, o quiere deslindarse de toda responsabilidad y ahí encarar otras alternativas, como puede ser la cooperativa", agregó Rivas. Por su parte, el gobernador Hermes Binner recibió ayer a trabajadores de Paraná Metal, a quienes les manifestó su "profunda preocupación" por la situación y puso a disposición "toda la ayuda necesaria" del Estado provincial.
Con negociaciones estancadas, hoy se puede decidir el destino de la autopartista villense. Según Rivas, "el panorama se complica a corto plazo. En la reunión en el ministerio de Trabajo nos dijeron que iban a apoyarnos en todo lo que nosotros emprendamos; sea la cooperativa u otro empresario que quiera reactivar la planta para que no se caigan las fuentes de trabajo, que nosotros consideramos que es fundamental para la región y el país".
El delegado dijo que el ministro Tomada se mostró "muy preocupado porque el viernes habíamos avanzado en algunas propuestas para destrabar el conflicto, pero ayer (por el lunes) nos manifestó que era la primera vez que se sentía tan impotente, que no se podía resolver un conflicto porque había una parte que no estaba dispuesta a ceder nada". Y confió que el ministro les pidió realizar hoy "el último intento para ver si la empresa quiere sentarse a discutir con los trabajadores, o quiere deslindarse de toda responsabilidad y ahí encarar otras alternativas, como puede ser la cooperativa. Lo que necesitamos con urgencia es la reactivación de la planta".

Si bien la Justicia rechazó la semana pasada la prórroga que habían solicitado los operarios para que se puedan presentar nuevos interesados en comprar la compañía, aceptó la inscripción de la cooperativa de los trabajadores. En este sentido, recibieron asistencia de la Fundación de Investigaciones Sociales y Políticas (FISYP), integrante del Comité Directivo del consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales (CLACSO). Su titular, Julio Gambina, explicó que realizaron un plan de formación de dirigentes sindicales, en el que asistieron técnicamente a los trabajadores de Paraná Metal.

"Mantuvimos conversaciones con la gente del INTI de Rosario, recuperando un trabajo que el organismo ya realizó en Paraná Metal, en articulación con los gobiernos nacional y provincial, pero eso fue oportunamente discontinuado", señaló Gambina a este diario. "Ahora, lo interesante es que los que piden asistencia técnica para intentar un plan operativo que haga sustentable el proyecto de la empresa son los trabajadores", agregó.

Para Gambina, "ya sea bajo la forma jurídica de una cooperativa, por una combinación mixta cooperativa-estatal, hay que pensar en primer lugar en que la empresa pueda seguir funcionando el rubro actual que es autopartes, y si no pensar en la diversificación productiva en tanto empresa metalúrgica con un determinado nivel de tecnología y un saber obrero muy importante, que hay que apuntar a que no se desperdicie".

Según el titular de FISYP, el de la autopartista villense puede ser una experiencia piloto: "En las recientes Jornadas Monetarias se hablaba de la utilización de las reservas internacionales para el pago de la deuda. Más allá de la discusión, se puede orientar una parte muy inferior de las reservas internacionales para proyectos productivos de esta naturaleza, que resuelvan las fuentes de trabajo de 1.200 familias en Villa Constitución".

Por otro lado, el gobernador Binner recibió ayer en la Casa Gris a trabajadores de Paraná Metal, a quienes les manifestó su "profunda preocupación" por la situación y puso a disposición "toda la ayuda necesaria del Estado provincial en pos de atender las necesidades de la población a nivel social, así como para encontrar una solución al conflicto".

Tanto los funcionarios provinciales, como los delegados y los dirigentes gremiales de la CTA, CGT y UOM de Villa Constitución que participaron del encuentro, expresaron la necesidad y conveniencia de impulsar acciones coordinadas, "tanto para atender las necesidades de las familias afectadas, como para reactivar la producción de la planta".

La secretaría de Trabajo realizó gestiones ante el gobierno nacional para que disponga "el pago de los Repro (Recuperación Productiva) o de algún otro subsidio, así como el reconocimiento de las asignaciones familiares, o la posibilidad de acceder a la Asignación Universal por Hijo".

"El reclamo de los trabajadores pasa por encontrar volumen de operación para que la fábrica pueda funcionar porque, según dicen, si hubiera mayor producción, los números cerrarían", indicó el ministro de la Producción, Juan José Bertero. "Acá hay una responsabilidad empresaria que debe asumirse, y que no sólo pasa por producir más o atender aspectos financieros, sino por advertir las serias consecuencias sociales que genera el cierre de la planta", añadió.
Bertero precisó, además, que su cartera ofreció el financiamiento de misiones comerciales para la búsqueda de mercados y para el desarrollo de tareas de marketing, costeo y ventas, "con la esperanza de que si hay algún producto que se puede sumar a la producción de la fábrica, se pueda aumentar el volumen de operaciones para que los números cierren".

Por su parte, el ministro de Desarrollo Social, Pablo Farías explicó que el gobierno "garantizó paliativos de tipo social para atender la situación que están atravesando los trabajadores, tales como ayuda alimentaria y enseres mínimos. Comprometimos nuestra ayuda para atender cualquier necesidad que pueda surgir en este sentido".

* Nota publicada en Rosario/12

II Seminario Regional de la Red CADTM AYNA

Asamblea distrital hacia la Constituyente Social - 11 de septiembre



El próximo 11 de septiembre desde las 10 de la mañana, se realizará en Quilmes la Primer Asamblea distrital hacia la Constituyente Social, mandato surgido de Neuquén en el Encuentro Nacional de Pensamiento y Acción hacia la Unidad Popular y ratificado en el Plenario Nacional de La Plata en el mes de abril de este año.  PDF - 4.9 MB Convocatoria Asamblea de Quilmes  Para la convocatoria, para recorrer los barrios y encontrarnos con los vecinos y las vecinas, las más de 60 organizaciones que participaron de las reuniones de contrucciòn del mapa de los problemas y las fortalezas de Quilmes produjeron y editaron este tabloide de convocatoria a la Asamblea de Quilmes hacia la Constituyente Social, con el documento elaborado por las organizaciones y el informe de la situación de la localidad.


Jornada Mundial de Acción convocada por la FSM y el ESNA

En cumplimiento de la Jornada Internacional de Acción, convocada por la Federación Sindical Mundial (FSM) y el Encuentro Sindical Nuestra América (ESNA), se concretaron hoy actos y movilizaciones en Buenos Aires, Villa Constitución y Mar del Plata, con la adhesión de decenas de organizaciones gremiales, sociales y de derechos humanos, los que colocaron en un primer plano la solidaridad con los trabajadores y pueblo de Grecia y el repudio a las políticas del FMI. La concentración en la capital argentina contó con la presencia de Giorgios Pontikos, secretario de relaciones internacionales del PAME (Frente Militante de Todos los Trabajadores deGrecia).



En Buenos Aires, una gruesa columna de trabajadores se organizó en una plaza céntrica desde donde marchó hasta la embajada de Grecia en Argentina, vallada por la policía. Allí se levantó tribuna donde dominaban los emblemas del Encuentro Sindical Nuestra América (ESNA), de la FSM y del PAME.

Inició el acto Víctor Mendibil, secretario general de la Federación Judicial Argentina (FJA), miembro de la Mesa Nacional de la CTA y coordinador del ESNA, luego hablaron Leonardo Batalla en nombre de Juan Castillo (Coordinador general del ESNA) y de la PIT-CNT de Uruguay; Sergio García de la Corriente Sindical MST; Julio Fuentes, secretario general adjunto de la Asociación de Trabajadores del Estado; Néstor Jeifetz del Movimiento de Ocupantes e Inquilinos (MOI), y Carlos Chile del Movimiento Territorial de Liberación (MTL).

Un momento de emotividad se vivió cuando en nombre del PAME habló el dirigente griego Giorgios Pontikos, quien en idioma español e inglés, puso de relieve la lucha de su pueblo y la fraternidad de clase entre los trabajadores de su país y de la Argentina. “Viva la solidaridad internacional. El FMI fuera de Grecia. Hasta la victoria siempre!”, fueron las palabras con que cerró su intervención.

Los participantes subrayaron su solidaridad con los trabajadores y los pueblos del mundo que hoy sufren las imposiciones del gran capital concentrado, el Fondo Monetario Internacional, el imperialismo de los Estados Unidos y la Unión Europea y sus fórmulas neoliberales, que son las mismas políticas aplicadas en Argentina que generaron las reacciones populares del 2001: perdida de los derechos de los trabajadores como flexibilización laboral, despidos sin indemnización, congelamientos y reducciones salariales, caída de los servicios de salud y previsión social junto con la eliminación de todo derecho a los migrantes, etc.

En medio de los estrépitos de los elementos de percusión que hacían sonar muchos de los manifestantes, flameaban banderas de la CTA de Buenos Aires y de localidades del cinturón industrial que rodean a esta Capital, también se veían pancartas de la FJA y sus distintas filiales; de ATE, una de las más poderosas organizaciones gremiales que nuclean a miles de estatales; de la FeTERA (Federación de Trabajadores de la Energía ); de los movimientos sociales MTL y MOI, de los docentes de ADEMYS, y entre los estandartes sobresalían los pañuelos blancos de las Madres de Plaza de Mayo (Línea Fundadora).

Mientras tanto, también se expresaba la adhesión a la jornada de acción internacional y a los trabajadores griegos del Pame desde el bloqueo de la ruta Rosario-Buenos Aires (quizás la más importante de Argentina) donde cientos de trabajadores metalúrgicos de Villa Constitución luchan por recuperar una gran fábrica de autopartes cerrada por la patronal.

Además, cientos de trabajadores de la energía, que cumplen veinte días de huelga contra la multinacional Camuzzi (EDEA S. A.) realizaron un acto en Mar del Plata, ciudad a 400 kilómetros al sur de Buenos Aires, donde se manifestó el apoyo a la lucha de los obreros griegos y se adhirió a la jornada de acción.

Esta jornada argentina se concretó en el marco de una convocatoria internacional formulada por el Encuentro Sindical de Nuestra América y la Federación Sindical Mundial, en ocasión de la reunión del III ESNA en Caracas, Venezuela. Los llamamientos de estas dos grandes organizaciones sindicales fueron leídas en el acto central de Buenos Aires por Víctor Mendibil.

Además de las organizaciones nombradas, expresaron su saludo al acto la UNETE de Venezuela, el economista Hugo Gambina de la Fisyp , la Mesa Nacional de Jubilados, los sindicatos judiciales de la Capital y de la provincia de Buenos Aires, la Confederación Latinoamericana de Trabajadores del Estado, el Sindicato de Luz y Fuerza de La Pampa y otras.

¡BASTA DE TRASLADAR LOS COSTOS DE LA CRISIS A LOS TRABAJADORES! MOVILIZACIÓN EN BUENOS AIRES.

7 DE SEPTIEMBRE - Acto frente a la embajada griega.

Diversas organizaciones sindicales que integran la Central de Trabajadores de la Argentina junto a Movimientos Sociales y organismos de Derechos Humanos convocan para este 7 de setiembre a un acto y movilización en solidaridad con los trabajadores y los pueblos del mundo que hoy sufren las imposiciones del gran capital concentrado, el Fondo Monetario Internacional, el imperialismo de los Estados Unidos y la Unión Europea y sus fórmulas neoliberales, que son las mismas políticas aplicadas en Argentina que generaron las reacciones populares del 2001: perdida de los derechos de los trabajadores como flexibilización laboral, despidos sin indemnización, congelamientos y reducciones salariales, caída de los servicios de salud y previsión social junto con la eliminación de todo derecho a los migrantes, etc.

Estará presente en la concentración de Argentina el secretario de Relaciones Internacionales del PAME (Frente Militante de Todos los Trabajadores de Grecia) Georgios Pontikos, país que hoy sufre los graves embates contra su clase trabajadora.

Esta jornada argentina se concretará en el marco de una convocatoria internacional formulada por el Encuentro Sindical de Nuestra América y la Federación Sindical Mundial, en ocasión de la reunión del III ESNA en Caracas, Venezuela.

La concentración se hará en Marcelo T. de Alvear y avenida Callao, el 7 de setiembre a las 12 horas, para marchar desde allí a la embajada de Grecia, Arenales 1650 de esta Capital.

José Rigane, Fetera; Víctor Mendibil, FJA; Manuel Gutiérrez, Ademys; Carlos Chile, MTL; Rubén Pereyra, UOM- Villa Constitución; Marcos Wolman, mesa Coordinadora de Jubilados; José Rigane, Fetera; Julio Fuentes, ATE; Julio Gambina, Fisyp; Hugo Blasco, AJB-CTA; José Luís Ronconi; FJA- CTA, judiciales Chubut; Matías Fachal, judiciales Ciudad de Buenos Aires- AEJBA; AdríanRuiz, CTA- provincia de Buenos Aires; Jorge Izquierdo, CLATE; Julio Acosta, Luz y Fuerza, La Pampa, Maria Elena Reta, MTL.

George Pontikos en Argentina

El lunes 6 de septiembre se realizó un almuerzo en el edificio de la Cámara de Diputados, donde algunos legisladores de origen sindical (CTA) recibieron a George Pontikos (centro de la foto), responsable internacional del PAME, la central sindical cobativa y clasista de Grecia.

El dirigente griego está participando de una serie de reuniones y encuentros para difundir la situación en su país ante la crisis mundial que afecta duramente a los trabajadores griegos, previendose una concentración en la puerta de la Embajada de Grecia el martes 7/9.

En la ocasión pudo contactarse con otros legisladores nacionales y de la ciudad de Buenos Aires. En la foto aparecen Julio Raffo, Claudio Lozano y Pino Solanas.

Además de los diputados pueden verse a Víctor Mendibil y a Gustavo Sacco, dirigentes sindicales de la FJA en la CTA.

Los debates macroeconómicos en la coyuntura argentina

El país tiene pronóstico de crecimiento elevado para el 2010. Lejos están las previsiones presupuestarias establecidas hace un año, que imaginaban un crecimiento del PBI del 2,5%. Es un dato que contrasta con versiones oficiales que acercan la perspectiva de evolución entre el 8 y el 9% para todo el año, bastante más que el promedio de la región, que según CEPAL será del 5,2% según los datos relevados para el primer semestre. Vale mencionar que ese guarismo es superior a lo esperado en la economía mundial, que según el FMI será del 2,5 para el presente año, dando cuenta de la continuidad de las dificultades producto de la crisis en los principales países capitalistas del mundo.


Pero no todo lo que reluce es oro. El crecimiento se refleja en la expansión de la producción, agrícola e industrial, y también en el sector de servicios, donde la banca está bastante distanciada de la situación crítica puesta de manifiesto hace casi una década, aún con bajísimo nivel de bancarización de la sociedad. Sin embargo, existen desbalances entre unos sectores y otros, con lo que la disputa por el ingreso se transforma en sustancial y nos lleva a pensar que no alcanza con el crecimiento, que lo que se discute es la distribución del ingreso derivado de la expansión del producto, y con ello, el debate es por el modelo productivo en curso y el necesario.

El conflicto se establece entre sectores de la producción, donde la discusión por las retenciones a las exportaciones aparece como sustancial. El problema de fondo no es solo fiscal, sino respecto de la orientación de política económica sobre el tipo y forma de producción local necesaria para una inserción soberana en la división internacional del trabajo. Por ejemplo, se trata de investigar si lo que define la explotación agraria en la Argentina es el privilegio a la soja; o a la minería en territorios no aptos (a priori) para la oleaginosa; o si se puede pensar en desarrollos de organización económica alternativa, asociada a lo local, familiar, no lucrativo, de carácter estatal o mixto. En otro plano y pensando en la producción récord de automotores para este ejercicio, el interrogante apunta a considerar el aporte de producción local en el producto final, estimado apenas en el 27% del producto finalo, lo que explica las demandas de los trabajadores de Paraná Metal, la autopartista número uno del país en producción de blocks para motores y la tercera en la región latinoamericana. Son elementos para pensar la especialización industrial del país.

La discusión atraviesa también la cuestión fiscal, cambiaria y monetaria, tanto por la intervención estatal, cuanto por el impacto sobre distintos sectores de la economía. Entre los exportadores y productores existe una presión sobre el Estado por devaluar, siendo el argumento la pérdida de competitividad respecto de la devaluación del 2002. En materia fiscal son crecientes las dificultades de las provincias para sostener el nivel del gasto y el fisco nacional salió a financiar la deuda de las provincias, con un saldo fiscal aún positivo, pero criticado por lo regresivo, ya que el IVA sigue siendo la principal fuente de ingresos del Estado y para el caso de las ganancias, curiosamente es creciente el aporte de los trabajadores por descuentos que se realizan sobre los nominales aumentos de salarios, que pierden capacidad de compra ante el avance de los precios. La inflación constituye un serio problema, no reconocido por los índices oficiales, aunque avalados con ajustes de los mínimos salariales y de las jubilaciones, tanto como la habilitación a recurrentes renegociaciones salariales en diversas ramas de la economía y en el propio programa monetario.

Todo lo comentado merece ser profundamente analizado, pues no alcanza con crecer, sino que aparece necesaria la discusión sobre que se produce y para quién se produce. Es una premisa necesaria para sustentar un debate sobre la distribución del ingreso, pues de lo contrario, el actual modelo productivo mantiene las claves del orden económico construido en la última década y que favorece a una cúpula cada vez más concentrada y extranjerizada, profundizando niveles de ausencia de equidad que potencia la crisis mundial.